PREGUNTAS FRECUENTES

Preguntas generales

Nuestra primera recomendación es que, por una parte, puedas recabar información de todos los organismos que hoy tramitan adopciones, es decir:

a.- Mejor Niñez (https://www.mejorninez.cl/)
b.- Fundación Chilena de la Adopción (https://www.fadop.cl/)
c.- Fundación Mi Casa (http://fundacionmicasa.cl/wordpress/)
d.- Fundación San José (https://fundacionsanjose.cl/)

Acá, sería ideal que pudieras asistir a todas las charlas informativas, para poder tener un panorama general de cada organismo (requisitos, cómo trabajan, etc.) y así poder tomar una decisión más informada.

Y como segundo paso, conversar con alguien que haya adoptado para que te cuente su experiencia y tener referencias más cercanas.

Es muy relativo y dependerá de las expectativas de los postulantes.

Hace ya unos años, en Chile, la cantidad de niños y niñas menores de 2 años declarados susceptibles de adopción ha estado disminuyendo, por lo que obviamente cuando un(os) postulante(s) tiene como expectativa un bebé de 6 meses, el tiempo de espera será mucho mayor a que si fuera un niño/a mayor de 3 años.

Por lo tanto, la recomendación está en considerar abrirse a la posibilidad de recibir un hijo/a más grande, entendiendo que los desafíos serán distintos, pero no imposibles de superar.

Este tema siempre genera mucha discusión y es que lo ideal sería que los postulantes no tuviesen que pagar absolutamente nada por realizar este proceso.
Lamentablemente, la realidad es otra y en el caso de las Fundaciones, estas piden un aporte voluntario (que generalmente es un sueldo mensual familiar) y en Mejor Niñez, el gasto se centra en el pago a los profesionales que realizan las evaluaciones externas (psicológicas y social), que hoy suman 12 U.F.

¡Claro que sí! Es probable que todos/as quienes hayan pasado por un proceso de espera hayan sentido mucha ansiedad y, peor aún, no hayan tenido con quién compartir sus preocupaciones. No hay que angustiarse pues es un sentimiento muy normal, y lo más recomendable es buscar apoyo y contención en espacios como este (Nidal) y también en los grupos de postulantes que se forman tanto en Fundaciones como en Mejor Niñez, donde se puede compartir estas inquietudes y crear una red de apoyo.

No necesariamente. Cuando un postulante es declarado no idóneo – usualmente – significa que existe algún factor que debe revisar antes de continuar con el proceso adoptivo. Generalmente, está ligado con la correcta elaboración del duelo como consecuencia de la infertilidad; aunque también sabemos que pueden existir otras razones tan amplias y particulares como la historia y experiencia del individuo.  En estos casos, se deriva al postulante a terapia externa (que puede consistir de varias sesiones) y, una vez dado de alta, se incorporará nuevamente al proceso. Aún así, esto no significa que existan otros argumentos por los cuales la institución pueda suspender definitivamente el proceso adoptivo.

Cuando estás en proceso de ser declarado idóneo, te entregan un listado de preguntas sobre características y condiciones que esperas tenga tu hijo/a. A pesar de lo que muchos pueden creer, esto no está pensado para los postulantes, sino para los niños. ¿Cómo? Te podemos un ejemplo, imagina que te preguntan si tienes problemas con que tu hijo/a tenga dificultades neurológicas, las que requieren de cuidados especiales y la dedicación de al menos un adulto las 24 horas. Tu realidad es que tanto tú como tu pareja trabajan, por lo que recibir a un niño/a con esas características requeriría que uno de los dos dejara de trabajar o contratar alguien que pueda cuidar a tu hijo/a durante los horarios laborales. Lamentablemente, en ambos casos, el dinero no alcanzaría para mantener los gastos de la familia, especialmente si consideramos que el solo hecho de sumar a alguien más (en este caso tu hijo/a) incrementarán los gastos mensuales.

Por lo tanto, en este caso lo mejor será decir que no puedes recibir a un niños con dificultades neurológicas, porque en realidad no tienes la capacidad para cubrir sus necesidades.

Muchas veces escuchamos esto no solo como pregunta, sino también como afirmación. Adoptar no es difícil, es solo un proceso que debes vivir como postulante donde te van a pedir requisitos para acreditar que eres alguien que cumple con las condiciones para ser papá o mamá. No se trata de poner trabas a quienes tienen el deseo legítimo de ser papás, sino más bien de asegurar que ese niño/a se irá al mejor lugar posible, con las personas más idóneas que el organismo que tramitó la adopción pudo encontrar.

Cada día en Chile, los niños/as declarados susceptibles de adopción son más grandes. Esto principalmente pasa por nudos en el sistema de protección, que finalmente hacen que lxs niñxs pasen mucho tiempo en el sistema, sin la posibilidad de restituir su derecho a vivir en familia.

No, ser susceptible no es lo mismo que ser adoptado. La susceptibilidad de un niño/a es, en términos simples, cuando el Estado pasa a tener la custodia del menor. Debe tenerse claro que, para tomar esta decisión, los profesionales ligados a investigar y a estudiar el bienestar y protección del niño/a, han agotado todas las instancias para que el cuidado del menor pueda permanecer con algún integrante de su familia de origen.

La adopción es el proceso legal en el cual el niño/a pasa al cuidado definitivo de su familia adoptiva.

 

Lo más recomendable es realizar este proceso acompañado de alguien de la familia. Existen casos en que, la familia adoptiva no se muestra muy dispuesta a aceptar esta búsqueda, y claro que ahí será complejo lograr que alguien te acompañe; pero si existe la apertura y el entendimiento, será bueno que comiences esta etapa en compañía de alguien que te ama y que puede contenerte, las veces que lo requieras.

Lo siguiente será dirigirte al programa “búsqueda de orígenes” de Mejor Niñez donde te mostrarán los pasos a seguir y te ayudarán a realizar la búsqueda. ¿Por qué? Porque quienes trabajan ahí deben asegurarse primero que tu familia biológica, o parte de ella también tiene el interés de ponerse en contacto contigo. 

Además, si es posible, siempre será recomendable que puedas buscar el apoyo de un profesional (psicólogo) que te acompañe en este proceso. 

Preguntas específicas

La realidad es que sí existen distintos tiempos de espera según el estado civil del postulante. Eso se explica, principalmente, porque el Estado de Chile aún promueve el modelo tradicional de familia, constituido por una madre y un padre. Asimismo, dependiendo de los principios y valores de la institución o fundación adoptiva, los tiempos pueden variar aún más. A pesar de ello, cabe señalar que el estado civil no es un motivo de discriminación y que el foco de la adopción siempre privilegiará las necesidades del niño/a.

No, porque las motivaciones y los objetivos son diferentes.
La familia de acogida tiene como motivación “acoger” un niño, niña o adolescente (NNA) en el seno de su familia, mientras éste espera regresar con su familia de origen, o irse con una familia adoptiva. 


Este rol de acogimiento es fundamental, pero transitorio en la vida del NNA.
La familia adoptiva, en cambio, es una medida restitutiva de derecho definitiva. Acá la familia no pretende acoger temporalmente, sino formar familia en forma permanente. Es la manera que tienen muchos padres/madres y NNA de hacer familia, por lo tanto, las motivaciones son distintas y el objetivo también cambia.

Sabemos que en Chile, se ha estado discutiendo sobre el derecho de las familias de acogida a adoptar. Lo cierto es que en ocasiones, un NNA pasa años con su familia de acogida (tiempo que debería estar mucho mejor establecido y regulado) y en esa caso claro que lo mejor será velar por el interés superior del niño o niña. Pero no debe ser una política que se instaure, ya que como mencionamos, ambas figuras de familias son distintas y debe mantenerse el rol de cada una de ellas.

Con la ley actual, esto no es posible, pero sí han existido casos donde la familia de acogida ha podido adoptar al NNA; principalmente cuando ha pasado mucho tiempo. En el proyecto que se está discutiendo actualmente en el Congreso (que modifica la actual ley de adopción), sí existe una excepción (que depende de ciertos criterios), pero como mencionamos anteriormente lo ideal es que cada familia cumpla el rol que tiene y que eligió.

El proceso de adopción es entendido como un continuo desde el día en que un niño/a es adoptado/a. No es algo que termine con algún hito específico, sino que son etapas que se van dando a lo largo de toda la vida y que muchas veces quienes han sido adoptados las viven en mucha soledad.

El mejor consejo es entonces estar disponible. Hacerle saber que esa es parte de tu misión como papá/mamá y que estás listo/a para acompañar, contener, reparar, conversar o incluso solo para estar ahí, en cualquiera de las etapas que él/ella esté viviendo.  

Cada niño/a es diferente, y en esa individualidad, puede ser que tu hijo/a no hable de su familia de origen. Sin embargo, no quiere decir necesariamente que no esté pensando en ello o que no tiene preguntas. Y ahí es donde, como papás/mamás debemos estar super atentos y de alguna forma, tratar de abrir el tema cada cierto tiempo.

Es probable que tu hijo/a tenga muchas dudas que no sabe cómo expresar por diversas razones y ahí, los papás/mamás pueden cumplir un rol clave al crear instancias de conversación y contención.

Es cierto que el proceso de espera de una adopción puede ser considerado largo. Generalmente, tiende a demorarse entre 18 a 24 meses, aunque sabemos de casos que no han cumplido con esta aproximación (ya sea por más o menos tiempo). También debes considerar que, en este tiempo de espera, pueden influir otras variables. Te invitamos a que leas la respuesta número dos de preguntas frecuentes generales que, sin dudas, complementará esta respuesta.

Lo que es necesario que los adultos entiendan es que, un proceso adoptivo, involucra el cuidado y bienestar de un ser humano: un niño/a que a muy temprana edad sufrió de abandono y, cuyos derechos, ya fueron vulnerados. El adulto que se haga cargo de él/ella sí debe demostrar que es capaz de amar, cuidar, proteger y contener a su futuro hijo/a  y no sólo cumplir con un sueño o deseo.

El trámite para cambiar el nombre y apellido de tu hijo/a puedes iniciarlo una vez te sea otorgada su custodia y cuidados, junto con la recepción del veredicto y sentencia, otorgados por el Poder Judicial. Con este documento, debes ir a la oficina de Registro Civil correspondiente, donde podrás inscribir a tu hijo/a con el nuevo nombre y apellidos. Junto con este trámite se le designará un número de RUN nuevo, actualizando la información que antes existía.

Muchos padres y madres adoptivas suelen llevar a sus hijos/as a un pediatra de confianza con el propósito de tener actualizado el historial médico de su hijo/a. Si bien es cierto, al momento de adoptar se entregan todos los antecedentes médicos que posee la institución o fundación, algunos pueden estar incompletos. También suelen llevarlos tan sólo porque desean sentir la tranquilidad de que su hijo/a fue revisado por un profesional que les brinda seguridad. Recuerda inscribirlo/a antes en Fonasa o en tu Isapre. Es posible que, hasta que no se concrete el cambio definitivo en el Registro Civil, lo/la llamen por el nombre y RUN de su certificado de nacimiento original. 

El dinero que entregas a la fundación elegida cuando inicias el proceso adoptivo, no te asegura ni acelera la adopción de un niño/a. Pensarlo de esta manera significa el no comprender qué es la adopción y comprueba, de cierta manera, que se está viendo al menor como un producto o una mercancía.

El monto entregado se utiliza, principalmente, para pagar a los profesionales que se dedican a la evaluación de los postulantes junto con otros servicios, tales como, la mantención de los hogares.

Lamentablemente, las adopciones ilegales sí ocurrieron en Chile y es un tema que no se puede obviar ni negar. Sin embargo, actualmente, existen distintos mecanismos que previenen que estas situaciones vuelvan a ocurrir. Por ejemplo: 1) existe una ley de adopción que, aunque le falta mucho por mejorar, regula el marco de las adopciones, 2) la presencia del Sename – futuro Servicio de Protección a la Niñez y a la Adolescencia – quien establece y supervisa las pautas (como institución madre) de la adopción y a sus Organismos Colaboradores y 3) fundaciones sin fines de lucro, como Nos Buscamos,  quienes trabajan para reunir familias separadas por adopciones ilegales a través de la investigación.

 

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